¡A mover el citoesqueleto!
Luciana Bruno
Departamento de Física, FCEyN-UBA
La capacidad de una célula eucariota para resistir la deformación, transportar organelas y cambiar de forma depende del citoesqueleto: un entramado de filamentos flexibles que tienen la capacidad de deformarse, generar tensiones y soportar compresiones. Muchos de estos procesos involucran la participación de motores moleculares que producen fuerzas activas. Este ida y vuelta entre procesos activos y deformaciones mecánicas es un fenómeno complejo cuya investigación nosotros decidimos abordar desde un punto de vista biofísico. En esta charla me centraré en uno de los aspectos que estudiamos, quizás el que involucra más matemática: el problema de la deformación de filamentos individuales. Aparentemente sólo se trata de resolver un problema inverso: conocida la forma del filamento, entonces se pueden deducir las magnitudes y las direcciones de todas las fuerzas que actúan sobre él. Sin embargo, no todo es tan sencillo en el mundo real. Mostraré nuestros resultados del movimiento de microtúbulos en células vivas para ilustrar la complejidad del problema y describiré experimentos macroscópicos que realizamos con el fin de comprender qué rol juegan los distintos actores en la dinámica de la deformación. También, plantearé nuestras preguntas y algunos esbozos de respuesta, que espero discutir con uds.